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Los niños demandan mucha atención, necesitan miles de cuidados, avanzan a un ritmo
asombroso... Y no siempre sabemos qué hacer en cada momento.
La sociedad en la que vivimos tampoco nos lo pone demasiado fácil (quizá nunca lo ha sido). Son muchas las obligaciones y las dificultades, y el ritmo actual es demasiado rápido. Todo son prisas, hay demasiadas cosas que hacer y los cambios son tan frenéticos que apenas nos da tiempo a acostumbrarnos.
Quizá por eso nos volvemos impacientes y pretendemos que los niños hagan las cosas a la primera, incluido obedecer.
Pero es que todo lleva su tiempo. El bebé se encuentra ante un sinfín de posibilidades de crecimiento y aunque nace con un temperamento propio lo cierto es que el ambiente en que se desenvuelva será determinante a la hora de configurar su personalidad.
Los niños aprenden durante sus primeros años de vida muchas cosas. En un par de años son capaces de desplazarse, de hablar, de interactuar con los demás...
y cada vez con menos ayuda de los adultos. Y es que educar es, fundamentalmente, guiar hacia la autonomía. Como padres somos responsables de ayudar a nuestros hijos a que aprendan a desenvolverse por sí mismos y que lo hagan en un contexto de respeto hacia los demás y las cosas que los rodean.
En ese proceso hacia la autonomía contamos con una ventaja indiscutible: los niños quieren. Ellos desean hacer las cosas solos y se sienten felices cuando realizan tareas que hasta ese momento les parecían imposibles. Se van a sentir muy contentos al escuchar sus primeras palabras, al dar sus primeros pasos, al lavarse solos el pelo, al hacer un recado fuera de casa... Si el entorno está atento a estos cambios le
hará ver lo importantes que son, y el niño irá creciendo con confianza en sí mismo.
Porque también es nuestro objetivo que se sientan a gusto, que sean capaces de disfrutar de la vida y de todo lo que hagan.
Los niños no vienen con manual de instrucciones, pero podemos irlo creando.
A partir de la experiencia de muchas familias y de los estudios que en Psicología y Pedagogía se han realizado podemos establecer una serie de claves y estrategias que contribuyen a que la tarea de educar sea un poco más sencilla.
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